Digitalizado… Me vais a permitir una reflexión sobre las Redes Sociales.
Yo antes era un ignorante digital; no me avergüenza reconocerlo.
Antes del verano me propuse una planificación profesional en las Redes Sociales; esto incluye actualizar mis perfiles en las diferentes Redes pero también construir una nueva página Web: juansolo.es. El pasado 5 de noviembre os di la “bienvenida” a www.juansolo.es. Supongo que habréis notado un “cambio de look” que ha conllevado una actualización de mi imagen “digital”; os aseguro que no es casual.
Antes de pedir consejo profesional gestionaba mis perfiles de un modo “amateur” y no tenía un criterio muy claro de en qué Red Social debía estar; esto se traduce en que solo estaba en algunas de ellas y en todas me expresaba de la misma manera, con muy diferentes resultados.
Esto cambió antes del verano (www.juansolo.es vino después) y empecé por reciclar los perfiles en las redes en las que ya estaba presente: Facebook, Twitter y LinkedIn… aunque la tercera no sabía muy bien por qué la usaba.
Facebook era un cajón de sastre, en ella comentaba todo lo que me venía a la cabeza, subía fotos de todo tipo y promocionaba mis actuaciones y mi primer libro, El hombre sin brazos. El cambio comenzó por comprender el verdadero potencial que tenía esta Red Social. Lo primero que hice fue dar a conocer en ella mi novela negra: Una muerte improvisada. Y lo hice poniendo mi perfil de Facebook a vuestra disposición, canalizando todas las fotos que, de manera espontánea, me mandabais con un ejemplar de mi novela en los lugares más insospechados o remotos. Os estoy muy agradecido no solo por leerla, sino por compartir vuestras experiencias conmigo y vuestros amigos. Surgió entonces la iniciativa de ir cambiando mi foto de perfil para ir sustituyéndolas por las que vosotros me enviabais, a modo de agradecimiento. No deja de sorprenderme el grado de complicidad que hemos alcanzado. Cada uno de vuestros comentarios es importante y, como tal, los siento.
Mi perfil de Twitter es el que menos ha cambiado. Sigue siendo de uso inmediato y breve, para ir al grano. También anuncio mis actuaciones (como en juansolo.es y en Facebook) o promociono mis novelas pero no hay que olvidar la poderosa herramienta de comunicación que es y la capacidad de interactuar de forma inmediata con vosotros. Quienes me seguís en Twitter sabéis que también aprovecho este medio para desahogarme cuando veo el baloncesto, deporte que me apasiona.
La tercera Red Social en la que estaba era LinkedIn… y estaba por estar, porque no le prestaba casi ninguna atención ni sabía por dónde hincarle el diente. Eso ha cambiado. Todos los que me tengáis como contacto profesional en LinkedIn habréis percibido un cambio sustancial en mi perfil; he aprendido a utilizarla con fines estrictamente profesionales, como bien digo en la sección “Experiencia profesional” de juansolo.es… LinkedIn la uso “para darme de comer”.
Hasta aquí las redes que ya conocía pero he descubierto dos nuevas que me está sirviendo para rematar mi digitalización: Google+ e Instagram.
Google+ se ha convertido en otra herramienta profesional que no esperaba. Es curioso pero la utilizo, entre otras cosas, para dejar bien organizado y estructurados todos mis pasos profesionales dentro y fuera de Internet. Es como un diario de a bordo en el que reflejo actuaciones, presentaciones, videos y demás.
¡Instagram me roba el tiempo! ¿Cómo iba a imaginar que me pasaría horas haciendo fotos y subiéndolas a una Red Social por el mero gusto de compartirlas y comentarlas con todos vosotros? Gracias a mis seguidores estoy aprendiendo a usar filtros, localizar fotos…
Y por último Youtube… de la que os voy a comentar poco en este artículo porque quedan muchos capítulos por escribir en esta Red Social. De momento dejé de utilizar mi antiguo perfil y he creado un canal en el que, por ahora, he subido pocos videos pero, os aseguro que se está convirtiendo en uno de mis juguetes favoritos. Ya os hablaré de este canal largo y tendido en más adelante 😉
¿Y por qué os he contado todo esto? Porque yo antes era un ignorante digital y no sabía lo que me perdía. Ahora, paso a paso, voy descubriendo nuevas prestaciones y disfrutando del viaje.
¡Acompañadme si queréis!
