Todo Bach en cinco minutos

Todo Bach en cinco minutos

Dedica solo cinco minutos de tu vida a leer esto y podrás impresionar a todos con tus conocimientos sobre Johann Sebastian Bach

Johann Sebastian Bach está considerado como uno de los músicos más eminentes de la historia. Esto resulta incuestionable, y también lo es que tenía un nombre pegadizo: Johann Sebastian. Mucho más fácil de recordar que Augustus Wilhelm von Hubert. Si quieres desarrollar una carrera musical, un buen nombre artístico es de gran ayuda. La peluca, en su época, también.

Bach lo hizo todo a lo grande, como Calatrava: la diferencia es que sus obras sí han perdurado en el tiempo

A lo largo de dos siglos, en la familia Bach hubo cincuenta y dos músicos. Esos son muchos músicos. Es de imaginar que no todos destacaron por su talento y que también hubo algún tataranieto lejano que usó el apellido del pariente famoso para conseguir bolos bien remunerados. Esta es una costumbre que ha sobrevivido hasta nuestros días.

Sigamos hablando de cifras mareantes: Johann Sebastian tuvo siete hijos con su primera esposa que, además, era su prima. Enviudó, volvió a casarse y tuvo otros trece vástagos con su segunda mujer. Veinte hijos en total. Esos son muchos hijos. Esperar tu turno, cada noche, para entrar al baño (Bach-ño) debía de ser una pesadilla y hacerles el bocadillo para el colegio, un drama. Las colas de pequeños Bach (Bach-itos), con sus carteras al hombro, debían de parecerse mucho a las que se forman hoy en día en esos establecimientos cuquis donde venden pan de masa madre.

Johann Sebastian enseñó música a sus hijos

Algo que tuvo que hacer las delicias de sus vecinos. Más de dos niños aprendiendo a tocar el violín bajo el mismo techo debería ser considerado crimen contra la humanidad.

Bach está considerado un artista muy prolífico, y no solo a la hora de tener descendencia. Su producción musical superó las 2.000 composiciones de las cuales 1.100 han llegado hasta nuestros días. En la década de los 70 alguien tuvo la feliz idea (y el tiempo) de grabarla. Enterita. La colección ocupó 170 CD. Esos son muchos CD. Es posible que, de la necesidad de colocarlos todos en estanterías, naciera IKEA.

A modo de dato curioso…

Bach y Haendel nacieron el mismo mes del mismo año (marzo de 1685)

A tan solo 128 km distancia el uno del otro. Sin embargo, nunca se conocieron. Una pena porque ambos fueron operados por el mismo cirujano ocular y quedaron ciegos tras la intervención. De haber mantenido contacto, al menos uno podría haberse ahorrado el disgusto.

Volvamos a los veinte hijos de Bach y a sus más de 2.000 obras. No cabe duda de que fue un hombre muy atareado. Seguramente demasiado para ayudar en casa. Quizá tanta partitura fuera una excusa para escurrir el bulto a la hora de cambiar pañales. Si alguien merece nuestra admiración en esa familia fue la segunda esposa del músico, Anna Magdalena Bach, que tuvo que criar a veinte niños mientras su papá se entretenía tocando el órgano.