Perdidos en San Valentín.
El próximo domingo catorce de febrero se celebra San Valentín o, como los más románticos prefieren llamarlo, el día de los enamorados. Yo soy de aquellos que creen que, si estás enamorado de otra persona, cualquier día es bueno para demostrárselo, pero, de chaval, también lo celebraba. Supongo que en la vida hay momentos para todo.
Como cualquier celebración popular no está exenta de cierta controversia; hay quien la considera una idiotez y para quien es una cita importante en el calendario. Lo primordial es que sepas en qué bando se encuentra tu pareja, para evitarte disgustos.
Entre los detractores de esta fiesta hay quienes denuncian que se trata de un invento de El corte inglés. Ojalá unos grandes almacenes españoles gozaran de tanto prestigio a nivel mundial, ya que la celebración de San Valentín se extiende por todo el globo. Además, hay un pequeño detalle que tira por tierra esta teoría; se remonta a mediados del siglo XIX. Por aquel entonces no había ni El corte inglés, ni Galerías Preciados, ni Sepu…
Otros se niegan a celebrarlo porque se trata de una moda anglosajona y en eso no se equivocan. Me parece muy bien que quieran mantener íntegro su acerbo cultural; solo espero que sean coherentes y no se disfracen en Halloween que, en contra de lo que algunos de los más jóvenes puedan pensar, no es una costumbre española de toda la vida. Si dudas de esto, ponte a buscar fotos de tu abuelo celebrando Halloween, verás cuántas encuentras…
También ha llegado a mis oídos no sé qué argumento de que se trata de la adaptación cristiana de una antigua celebración pagana. Me da la sensación de que, últimamente, para todo hay un origen pagano. Y me temo que si le preguntáramos a JJ Benítez nos diría que San Valentín es una fiesta de origen extraterrestre importada por los egipcios.
Explorando un poco en Internet, uno descubre que San Valentín fue un sacerdote cristiano que celebraba matrimonios clandestinos contraviniendo las órdenes del emperador Claudio II, que había prohibido que los jóvenes se casaran porque eso los convertía en peores soldados. Quizá ya en la Antigua Roma se notaran los efectos de la “curva de la felicidad” entre los recién casados y una incipiente tripita pudiera entorpecer el avance imparable de las legiones romanas. Vete tú a saber. Por todos es sabido que los emperadores no necesitaban justificar sus actos con razones. En cualquier caso, como el hombre se empeñó en continuar casando a los jóvenes que se lo pedían, le acabaron ejecutando un catorce de febrero.
En realidad da igual el origen de la fiesta. ¿Qué hay de ti? ¿Eres de los que regala por San Valentín? Aspecto delicado; es una celebración en la que los regalos no suelen ser caros (una buena raqueta sería demasiado, por ejemplo). Se buscan detalles que lleguen al corazón de la otra persona pero que, a ser posible, no vacíen nuestros bolsillos más de lo necesario. Por eso, dos valores seguros siempre han sido los bombones y las flores. Pero, ¿no estás ya un poco cansado de hacer siempre lo mismo?
Si quieres innovar te ofrezco tres opciones originales y ninguna llega a los 20€:
- Puedes invitar a tu pareja a ver un espectáculo en directo ese domingo. Un monólogo estaría bien. Y, ¿sabes qué? Yo tengo actuación especial de San Valentín en el Beer Station (entradas en Atrápalo)
- También puedes regalar una buena novela de intriga; una historia de crímenes y detectives que atrapará a tu pareja y hará que, cada vez que disfrute de la lectura de un capítulo, se acuerde de ti. Y, no te lo vas a creer pero mi segunda novela, Una muerte improvisada, reúne todos los requisitos. La encontrarás en El Corte inglés, Fnac, Casa del libro, Amazon, Vaughan tienda, Vaughan.com, e incluso disponible en formato Kindle
- Por último, también puedes marcarte un tanto a la originalidad y, si os gusta cocinar, regalarle una de las fabulosas cestas personalizadas de Sally Pepper, una tienda de especias (sí, de especias, has leído bien) que acaba de abrir y ha llamado la atención de todos por su variedad y su calidad. No te voy a ocultar que uno de los dueños es mi hermano. Esta es la página de Sally Pepper en Facebook, que está en Francisco Silvela, 14
Y si nada de esto te convence, siempre puedes llevarle el desayuno a la cama ese domingo y… Bueno, el resto es cosa vuestra.
¡FELIZ SAN VALENTÍN!