Una muerte improvisada cumple un año aunque la historia comenzara a formarse en mi mente mucho tiempo atrás. La novela ha gustado y buena prueba de ello es que me encuentro inmerso en la siguiente entrega de las aventuras del ex policía Frank Geraldo, que verán la luz antes de estas Navidades si las musas no me abandonan.
Soy consciente de que nada de esto sería posible sin la ayuda de todos vosotros. Este primer cumpleaños me ha parecido un buen momento para recuperar aquellas fotos que me habéis hecho llegar con la novela desde los lugares más diversos; la falda de un volcán extinguido, una explotación ganadera, pasando por un hotel de Nueva York o la entrada del mítico Cheers.
Confío en que sigáis enviándome muchas más.
Aquí iré subiendo paulatinamente todas las fotos:
También las podéis ver en el álbum que he creado en Facebook: Una muerte improvisada cumple un año.
Gracias a todos por hacer este sueño posible.
Sigo escribiendo.