Lo que no visteis en Centro Médico: hay doctores que sonríen

Lo que no visteis en Centro Médico: hay doctores que sonríen

Soy un gran fan de la serie House; he visto las ocho temporadas, dos veces, y es imposible negar el hechizo casi hipnótico que provoca en mí (y en medio planeta) la interpretación de Hugh Laurie. Aunque puso de moda al doctor borde y brutalmente honesto, dudo mucho que nos gustara encontrarnos un médico así en la vida real. Una pregunta muy frecuente entre los seguidores de la serie era; ¿si estuvieras enfermo preferirías un médico simpático o uno con grandes conocimientos de medicina? ¿Y por qué no ambas cosas a la vez? He tenido la suerte de enfermar de pancreatitis aguda en la serie Centro médico y el doctor Blanco (interpretado por Jesús Cabrero) llevó mi caso con amabilidad y eficiencia. Como prueba de ello, ahora estoy aquí, frente al ordenador, escribiendo esta nueva entrada de mi blog, tras recibir el alta.

Jesús Cabrero, además de estupendo actor, es un tipo divertido y generoso, algo que se agradece como agua en el desierto. La serie (Centro médico), que va a capítulo diario, se graba a un ritmo vertiginoso; la única forma posible de sacar adelante tal cantidad de trabajo es logrando que todo el equipo esté coordinado a la perfección, como los mecánicos en un box de fórmula 1. Y así es. Gonzalo Baz dirigió el capítulo con mano firme y a toda velocidad, pero nunca perdió el sentido del humor. Me maravillan los profesionales que pueden tener tantas cosas en la cabeza y siempre saben a dónde ir y qué decisión tomar. Disfruté enormemente en la piel de Miguel Sánchez, un hombre recién divorciado que ha conocido una segunda juventud en los brazos de su nueva novia que, casualidades de la vida, tiene la misma edad que su hija; veinte años. Me tocó compartir episodio con Raquel Aragón (que interpretaba a mi novia) y Paula Bueno (que encarnaba a Ana, mi hija). Ambas actrices muy profesionales y con un gran futuro por delante. Además, tuve la suerte de que tener que interpretar todos mis planos tumbado (ya sea en la ambulancia, la camilla, el box, el TAC o en la cama de mi habitación). Estoy considerando incluirlo como cláusula en mi próximo contrato… Mi personaje, amable y en ocasiones divertido, servía de contrapunto al otro caso médico que completaba el capítulo en el que la actriz Paula Meliveo se lucía interpretando a una mamá prematura que podía perder la custodia de su bebé por culpa de su adicción a la cocaína.

Os apuntaré un par de curiosidades; la serie se graba en un auténtico hospital que cerró su puertas en 2010, la clínica Nuevo Parque. La electricidad necesaria para el rodaje se consigue gracias a grupos electrógenos; esto significa que no hay más calefacción que la que proporcionan unas cuantas estufas de las que procuraba no separarme más que lo estrictamente necesario. Os aseguro que el camisón que llevan los enfermos en un hospital es muy “fresquito” para no pasar calor si el termostato supera los veintiocho grados en la habitación pero, cuando en la calle la temperatura no supera los tres… Claro, que seguro que peor lo pasaron rodando El Imperio Contraataca en Noruega. Cuando ya me subieron a planta, aprovechaba a arroparme con las mantas de mi cama entre toma y toma.

El segundo dato curioso no lo es tanto si me conoces bien. Tras rodar un par de escenas después de comer, la cámara siguió a Paula y Raquel hasta el pasillo, donde la continuaba la acción centrada en ellas. Alguien del equipo me preguntó si quería irme al camerino hasta que volviera a ser necesaria mi presencia pero yo, con lo a gusto que estaba en la cama, bajo la manta, preferí no moverme de allí. Se marcharon y cerraron la puerta de la habitación dejándome solo. Cuando regresaron, a los quince minutos, yo ya estaba plácidamente dormido. Creo que no hay fotos de ese momento, pero no puedo estar seguro.

Por la noche, tuve una llamada de Gonzalo, el director, para felicitarme por mi trabajo. Parecía impresionado con lo creíble que resultaba mi tos. Si tú hubieras sabido…

Aquí os dejo el enlace para ver el capítulo de Centró Médico por si no tuvisteis oportunidad de hacerlo.